Hace poco, muy poco tiempo, nos enterábamos de lo malo y peligroso que es el ibuprofeno de 600 mg y que provoca problemas cardiovasculares graves etc… (leasé con ironía) Algunos ya lo sabíamos, y la «noticia» no nos parecía noticia, no había nada nuevo que contar. Ya nos lo contaron en su día la Boticaria García o Irune con su artículo «Cuando menos es más».
Tras la revisión europea que se ha realizado acerca del riesgo cardiovascular de ibuprofeno y dexibuprofeno, la AEMPS recomienda a los profesionales sanitarios:
- No administrar dosis altas de ibuprofeno o dexibuprofeno a pacientes con patología cardiovascular grave como insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica establecida, enfermedad arterial periférica o enfermedad cerebrovascular.
- Antes de iniciar tratamiento a largo plazo con ibuprofeno o dexibuprofeno, sobre todo si se requieren dosis altas, se deberán evaluar cuidadosamente los factores de riesgo cardiovascular asociados del paciente.
Solo quiero hacer hincapié en un punto; ¿a quién iba dirigida está recomendación? Había otra, bastante menos alarmista, que rezaba así:
En relación con estas conclusiones, la AEMPS indica a los pacientes usuarios de ibuprofeno y dexibuprofeno lo siguiente:
- No existe riesgo de infarto o trombosis arterial con el uso ocasional de ibuprofeno o si se toman al día 1.200 mg o menos.
- Como con cualquier antiinflamatorio, utilice la dosis más baja que le permita controlar los síntomas durante el menor tiempo posible y siga las instrucciones del prospecto.
- Se aconseja a aquellos pacientes que estén tomando por prescripción médica dosis de 2.400 mg al día o superior de ibuprofeno, y tengan o hayan tenido problemas de corazón graves o trombosis cerebral, que consulten con su médico si deben continuar con el tratamiento en la siguiente visita programada.
¿Han notado la diferencia? El primero va dirigido a profesionales y el segundo al paciente, y aunque vengan a decir lo mismo, el lenguaje y la elección de determinadas palabras, puede confundir fácilmente al que no es destinatario de las mismas. ¿No parece una lección de Barrio Sesamo?
El pasado día 29, amanecíamos con una alerta sanitaria por un lote de ibuprofeno en jarabe de los laboratorios KERN PHARMA. Alerta que en las farmacias ya habíamos recibido una semana antes y ya habíamos actuado en consecuencia. Retirada de un lote, cosa habitual, hay una o dos alertas del mismo tipo a la semana.
Pero la noticia empieza a tener un efecto «bola de nieve» en muy poco tiempo.
El primer whassap lo recibí sobre las siete de la mañana y antes de entrar a trabajar ya lo había explicado tres veces. Durante la jornada también hubo unas cuantas consultas (curiosamente muchas de gente sin niños que ni sabía que existía el ibuprofeno en jarabe) pero sobre todo muchas llamadas telefónicas, muchas, demasiadas para un día normal.
Empecé a perder la paciencia con el tema cuando recibí por whasaap un mensaje con la foto del jarabe y la nota de la AEMPS, esos mensajes en cadena del tipo «si no reenvías este mensaje a diez mamas en menos de un día, la mala suerte perseguirá a tu hijo de por vida, tendrá diarrea y tú también».
Casualidades de la vida, el miércoles pasado, día en el que estalló la «noticia», había quedado con la delegada de zona de Kern Pharma (Lara, un solete) con la que por supuesto, hablé del tema. Llevaba un día muy parecido al mío, entre llamaditas y mensajitos.
«Curiosamente» no la llamaban farmacias preocupadas, si no familiares, amigos, conocidos… preocupados por lo que decían en la tele y en internet y en qué medida podía aquella noticia afectar a Lara y o a su empleo. ¿Ridículo? leyendo algunos titulares que prefiero no citar, no tanto, más bien, lógico.
Después de un largísimo día de trabajo, en casa seguimos con más de lo mismo… Lo cuentan en las noticias, tengo twits, mensajes en el Facebook, más preguntas, whassap…¡Alarma General!
¿Qué riesgo han sufrido nuestr@s niñ@s?
NINGUNO. De suponer un riesgo para la población, la AEMPS hubiera informado también de la retirada de este producto para pacientes que lo estuvieran tomando, cosa que no ha hecho. Recuerdo alertas del mismo medicamento pero de diferentes marcas el verano/otoño pasado, pero no recuerdo que se enterara ni Blas!
¿A quien iba dirigida la alerta?
A las Farmacias. De la misma manera que con el Ibuprofeno de 600mg a principio de mes, se ha fabricado una noticia a partir de la nada. La Noticia en realidad ha sido esta otra, la alerta innecesaria, el alarmismo, el tinte insidioso, el amarillismo… y es que cuando falta información, la gente lo rellena con imaginación, lógico; pero que sean los medios los que le echan «imaginación» …¿es insensatez o desfachatez?
Y si se trata de echarle imaginación, puestos a imaginar y especular …
El 1 de Mayo quedaba excluido de la prestación farmacéutica financiada por el Sistema Nacional de Salud, el famoso Dalsy (El equivalente más famoso de todos los jarabes citados); circunstancia que los laboratorios Abbot, aprovechan para hacer un cambio de imagen al jarabe. Este cambio de imagen está acarreando desabastecimientos puntuales del Dalsy (por lo menos por aquí).
Dos días antes estalla esta campaña tan desmedida en las RRSS desacreditando su equivalente genérico. Y aquí entra en escena otro actor, el Junifen, el doble del Dalsy, que dando un dramático giro argumental a la película, irrumpe convertido en flamate EFG (¿que demonios es un EFG?).
El Dalsy fuera, genérico kaka… aquí estoy yo! El nuevo Junifen! (Mirad que calculadora de dosis más mono me han enviado, por si no me había enterado de que pasan a ser EFG).
La noticia pudo haber sido: «Junifen contamina con levaduras los jarabes de la competencia para hacerse con el mercado del Ibuprofeno infantil»
Si hay que inventarse una noticia, háganlo a lo grande! Invéntense un personaje perverso, que siempre da mucho juego, una madrastra malvada, una bruja «comeniños» o un ogro gigante. También funcionan las intrigas oscuras, donde el malo es un señor con gabardina que fuma en la oscuridad de siniestros garajes… Aliens… y si todo lo anterior falla, siempre se puede «sugerir» que es una conspiración de la C.I.A.