La vitamina E es un nutriente esencial para nuestro cuerpo y tomarla como suplemento alimentario diario puede traernos grandes beneficios, desde proteger nuestra piel hasta prevenir enfermedades crónicas.
¿Para qué sirve la vitamina E?
- Protege las células del cuerpo: Es un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres.
- Mejora el sistema inmunológico: esta vitamina ayuda a combatir virus y bacterias.
- Mejora el aspecto de la piel: mantiene la piel saludable y joven. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, puede mejorar el aspecto de la rosácea y el acné. Ayuda también a proteger la piel del daño solar y a reducir los signos del envejecimiento prematuro, como arrugas y líneas finas. Además, es hidratante, por lo que es recomendable para personas con la piel seca.
- Ayuda a mantener la salud cardiovascular: sus propiedades antioxidantes pueden ayudar a reducir el daño en las arterias y mejorar el flujo sanguíneo.
- Favorece la salud ocular: ayudando a las células a proteger el ojo del llamado estrés oxidativo
Vitamina E como suplemento alimentario
La vitamina E se encuentra en muchos alimentos, como son las nueces, el pescado, el aguacate y las avellanas. También podemos obtener esta vitamina desayunando cereales fortificados. Hay ocho formas diferentes de vitamina E, pero solo una forma, la alfa-tocoferol, se utiliza para satisfacer nuestras necesidades nutricionales. Sin embargo, nuestro cuerpo no puede producirla, por lo que debemos obtenerla a través de la dieta o de suplementos alimenticios. Y, aunque es posible obtener la vitamina E con una dieta equilibrada, es recomendable complementarla con suplementos
La cantidad de vitamina E necesaria depende de la edad y el sexo de cada persona. Por lo general, el consumo diario recomendado para adultos es de 15 miligramos. Los suplementos de vitamina E vienen en varias formas, como cápsulas blandas, tabletas y aceites, y es aconsejable tomarla durante la comida para mejorar su absorción.
En último lugar, es necesario recalcar que la vitamina E presente en los alimentos no supone ningún riesgo, sin embargo, si tu intención es tomar suplementos y están recibiendo algún tratamiento, es importante que lo consultes con tu médico para evitar efectos no deseados. La vitamina E puede entrar en conflicto con medicamentos para ala quimioterapia, para la presión arterial o anticoagulantes, entre otros.